La actriz estadounidense Lindsay Lohan volverá a la cárcel sin fianza por violar los términos de su libertad condicional, tras dar positivo en dos controles antidrogas en los últimos días, según informó hoy la cadena CNN.
La intérprete, de 24 años, compareció en Los Angeles ante el juez Elden Fox, quien le comunicó su condena a prisión, que se mantendrá hasta la próxima audiencia, planeada para el 22 de octubre, cuando el magistrado podrá decidir si sigue entre rejas.
Los términos de su libertad condicional reflejaban que la actriz pasaría 30 días en prisión si volvía a dar positivo en uno de estos análisis.
Acompañada de su madre y vestida con una chaqueta negra y gafas de sol oscuras, Lohan entró en los juzgados de Beverly Hills rodeada de flashes y de cámaras de televisión, que esta vez no pudieron acompañarla a la sala según una orden judicial.
Esta audiencia es un episodio más de sus problemas con la ley por una causa que se remonta a 2007, cuando fue detenida conduciendo ebria y que se prolonga por haber incumplido en varias ocasiones su libertad condicional.
El pasado julio la actriz de «Ponte en mi lugar» ya tuvo que entregarse a las autoridades para cumplir 13 días de prisión por violar su libertad condicional al no acudir a sus clases semanales de educación contra el alcoholismo.
Tras su breve estancia en prisión, la actriz siguió un tratamiento de rehabilitación que debía completar sin necesidad de ingresar en un centro médico, como en el que estuvo durante 23 días en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).