Ayer por la tarde se presentó en el Centro Comercial Porto Pi la exposición Mujeres al natural, una colección de 47 fotografías gigantes de otras tantas mujeres a las que su autor, Luis Malibrá, les ha sacado el alma, como bien dijo al final el actor Fernando Béjar.
Esta exposición, maravillosa, sobre todo en cuanto a ejecución, pues del contenido unos dirán que hubieran puesto otra en lugar de..., llega a Palma de la mano de la Fundación Sandra Ibarra con el fin de concienciar a la gente de que el cáncer se puede curar, y si no ahí está el caso de Sandra Ibarra -ausente, ya que sufrió una pequeña lesión en un pie- y al mismo tiempo recabar fondos para conseguir crear el Biobanco de tejidos, fundamental para la lucha contra el cáncer.
Presentó el acto Nieves Herrero, que entrevistó a estas mujeres buscando su lado más íntimo y asimismo presentó a dos de ellas, Marina Castaño, la primera que posó para el fotógrafo, e Irene Villa, aquella niña, hoy mujer, que sobrevivió a un terrible atentado de ETA, y a Miriam Waimberg, jefa de comunicación de la fundación, que también explicó los objetivos de la misma. Se sumaron al acto Michelle McCain y Victoria Maldi. También se dejó ver por allí Mietta Leone, madre de Fiona Ferrer -una de las personas que mas apoyan a Sandra Ibarra en este proyecto-, quien nos dijo que hoy viajaba a Madrid para proseguir a Nueva York.
A Irene Villa, que estuvo acompaña por su novio, Juan Pablo Lauro, en un aparte le preguntamos por la tregua de ETA. «Ojalá sea verdad. Cada vez que esto ha sucedido me he vuelto loca de alegría, sin embargo luego mata. Ojalá cumplan esta vez». Y como víctima del terrorismo no quiso opinar mucho: «Tan solo pido cuatro cosas: dignidad, verdad, justicia y memoria».