Les traigo la más grande de las bellezas que contarles pueda, el gran éxito de nuestra amiga Sonia de Valenzuela en la Facultad de Teología de Murcia donde cató su tesis doctoral en la que llevaba diez años trabajando, sobre la vida y milagros de Fray Junípero Serra, ya santo. Se evaluaba la tesis en artes y humanidades, de la ya doctora, o como escribe en su maravilloso articulo Roman Piña, la doctoranda. Oda que titula La Supertesis de Sonia. Y como nuestra amiga es de celebrar todo lo bueno de la vida, en esta ocasión, aunque quiso que la cosa fuera sencilla, los ángeles se pusieron de acuerdo para que del cielo cayeran regalos y lo que tenía que ser una cenita de verano se convirtió en una señora cena, en la que los amigos de la nueva doctora disfrutamos de sus mejores viandas.
Lo más grande de las hermanas de Valenzuela es que lo que se come siempre ha sido hecho en casa, o en su defecto supervisado a la perfección para que los manjares sean también los mejores. Fue una noche bajo los porches de su magnífica casa y hubo sorpresas, las más grandes las musicales, y es que aparecieron por obra de los ángeles nuestros amigos cubanos, Orlando y sus músicos, que alegraron la noche al ritmo de los clásicos de toda la vida. ¡Felicidades, queridísima hermana!