Creu de Cellers fue por tercer año consecutivo un éxito eno-gastronómico que desde el corazón de Mallorca, Campos, tan áspero, tan bello, tan elegante, se expandió por el resto de la Isla. La cita era a las siete de la tarde, hora ya habitual, y normalizada. ¿Se acuerdan de cuando todo evento empezaba a las diez? Así que empezaron a llegar los primeros asistentes, bebieron un cóctel de bienvenida a base del licor Canonita maridado con unas exquisitas ostras de Bretaña.
José Cortes, jefe de bar de Sa Creu Nova, y organizador de esta edición de Creu de Cellers, es el actual ganador del Campeonato de Coctelería de Balears y deleitó a todos los presentes con una increíble masterclass. Tanto el vino como la gastronomía fueron los grandes protagonistas de una velada en la que 12 bodegas mallorquinas hicieron las delicias de los asistentes.
Por su parte, la apuesta gastronómica de Tess de Mar y Kairiku, con el chef José Tarín y los discípulos del maestro Ryuichiro Katano enamoró por su creatividad, su producto de primera calidad y su excelencia. La velada fue amenizada de la mano del DJ Wassa Vass con su mejor hacer. Se disfrutó.