Lluís Pérez, el repostero mallorquín guapo entre los guapos y mejor persona organizó una Burguer Party para celebrar su 35 cumpleaños. La reunión, con más de un centenar de invitados, se celebró en la Cabaneta, en la casa preciosa de sus abuelos con vistas a la bahía de Palma, en un día de sol en el que disfrutamos de las hamburguesas elaboradas con su mítico pan brioche y los postres, que como no podía ser de otra forma, salieron de su obrador.
Lluís, con su buen hacer, se ha convertido en un indispensable a la hora de definir la nueva cocina y repostería mallorquina, pues sin perder la esencia de lo nostro ha dado a sus creaciones un aire tan internacional que su oferta hoy en día está a la altura de las mejores del mundo. Y las he catado casi todas a raíz de mis viajes recorriendo mis hoteles favoritos.
La tarta que se sirvió es mi favorita, la de chocolate con frambuesas, un must que no hay que perderse. Lluís sí es un regalo de los dioses para esta Isla tan bendecida. Y Álvaro Alarcón, el complemento perfecto para tanta perfección. Que os bendigan todos. Molts d'anys!