Cartier. De casa fuimos a Cartier, donde nos encontramos con la gran Paula Fuster Taronjí, que es maravillosa y con la estupenda y también increíble, por muchos motivos, Ángeles Penella.
Teníamos cena pendiente de las que sirven para ponerse al día de todo, así que la celebramos con mejor humor que nunca.
Ángeles es lo más de lo más de la sociedad española y, aunque lo disimula, tiene un clasón que salta a la vista. La adoro. Acabo en Menorca, donde otra amiga sigue triunfando.