Aquellos que se atrevan a lanzar residuos de forma ilegal en la isla, tienen ahora doble vigilancia, por tierra y por aire. El pasado 30 de abril, la Unidad de Drones de la Policía Local de Palma (UDROP), sorprendió a una persona realizando esta actividad ilegal en la carretera de Llucmajor. Los efectivos se encontraban preparando un operativo en Son Banya y al volar el dron, descubrieron la infracción.
El Grupo de Investigación y Seguimiento pudo identificar a los culpables tras registrar las imágenes y denunció a la persona titular del vehículo 'cazado'. La intervención se llevó a cabo mientras los agentes de la unidad llevaban a cabo un vuelo de vigilancia en los alrededores del poblado de la droga para iniciar una operación allí. Comenzaron sobrevolando las instalaciones de Mercapalma y en la carretera de Llucmajor captaron como una furgoneta se aproximaba y sus ocupantes descargaban escombros de obra en un descampado.
Los policías no pudieron interceptar a la furgoneta ni los responsables del vertido ilegal en el momento; ya que el inicio de la operación en Son Banya era inminente pero se derivaron las imágenes y fotografías obtenidas al Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) que inició las averiguaciones pertinentes e identificó al titular del vehículo implicado.
El autor del vertido de escombros fue denunciado por una infracción grave a la Ordenanza municipal de limpieza, deshechos y residuos sólidos urbanos, con una sanción que puede alcanzar los 1500 euros. Además, el responsable deberá asumir los costes de la retirada de los escombros.
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