Ruben, un triatleta danés, está contento de haberse mudado a Mallorca; aunque su llegada no ha sido precisamente la que soñaba. «Una auténtica pesadilla», dice sobre lo vivido. Tras poner la denuncia al casero con el que ha compartido esos primeros quince días tortuosos en la isla, salió en bici durante horas para tratar de relajarse: «Aún me debe dinero», cuenta enfadado.
Interpuso la denuncia este miércoles ante Policía Nacional acusando al hombre que le alquiló una habitación en su casa por 550 euros al mes de «violento y peligroso». Asegura que el hombre, de unos sesenta años de edad, tiene problemas con el alcohol y que eso hacía que las apariciones en su habitación fueran totalmente repentinas e inesperadas.
«Me amenazó físicamente en múltiples ocasiones antes de lanzarme dos cubos de basura de plástico e irrumpir en mi habitación», contaba en Facebook cuando salió de la casa compartida. Su intención era alertar mediante una publicación sobre el comportamiento del propietario de la vivienda para evitar que otros arrendatarios pasasen por las mismas angustiosas situaciones por las que ya había pasado él.
«Cuando me di cuenta de que tenía que irme me sentí muy triste. Ya había puesto la habitación a mi gusto, había invertido tiempo en conocer a la gente del vecindario, los restaurantes, a mis vecinos. Entendí que tendría que empezar todo otra vez. Y también me preocupé porque no sabía si encontraría un nuevo alquiler y si tendría el suficiente espacio para mis bicicletas», expresa el deportista
Llegó a la habitación, situada en el barrio de Santa Catalina, el pasado 16 de junio. En la entrada advirtió que la vivienda tenía un problema grave de hormigas y quiso contribuir al mismo comprando dos cubos de basura para gestionar mejor los residuos. «Al propietario no le gustó. Entró en la habitación y de forma violenta me lanzó los cubos diciendo 'deja la basura en tu habitación, esta mierda no la quiero en mi casa'», revela el perjudicado.
Según su testimonio, trató de calmarlo pero el denunciado se puso más agresivo. Durante veinte minutos le gritó y llegó a amenazarle diciéndole 'ten cuidado que al final te va a pasar algo', bloqueando las puertas de su habitación. El joven triatleta recogió sus cosas y abandonó el lugar en cuanto pudo. Como ya había pagado 550 euros por un mes de alquiler, espera poder recuperar la mitad de lo invertido y que la denuncia siga su curso.
«Durante los 'encontronazos' con el propietario, tuve miedo por si me agredía. Me dijo en numerosas ocasiones que estuviera atento porque algo podría pasarme. Eso me asustaba. Sufrí mucho estrés emocional pero afortunadamente soy hijo de psicólogo y aprendí muchas herramientas para manejar la situación. Ahora ya me siento mucho mejor», finaliza.
Pues ese señor tiene una jeta que se la pisa...¿quien coño se cree que es? Si cobra 550€ por una habitación: DENUNCIA INMEDIATA...! A