Salou Ibrahim, de 41 años, trabaja todo el día bajo el sol pero la luz la lleva en los ojos. Un alma pura que llegó a España procedente de Ghana hace ya 28 años y lleva 18 viviendo en Mallorca, donde han nacido sus tres hijos. Como él dice, le duele la tierra y no le gusta ni quien ensucia la playa ni quien rompe el ambiente que hay en ella. La arena es su dominio. Desde que llegó a la isla trabaja en el servicio de mantenimiento y limpieza de las playas más populares. Actualmente forma parte del Grupo Marport y cubre jornadas en Can Pere Antoni o en el Arenal de Llucmajor. En estas zonas turísticas, cuando se multiplican los visitantes y el calor a marchas forzadas, la delincuencia aumenta y es visible incluso a plena luz del día. Durante su jornada, ve ladrones tratando de aprovechar la relajación de los bañistas y por todos los medios, intenta defender a turistas y residentes de estos hurtos. El último, en el Arenal de Llucmajor: Frustró el robo de un teléfono móvil y se enfrentó a un amenazante individuo armado con un cuchillo. ‘Volveré para quitarte la vida’, le espetó el ladrón, pero Salou no se amedrentó. Dice que sólo tiene miedo a las pistolas.
¿Cómo te diste cuenta del robo?
—Son muy habituales. Muchos ladrones entran a la playa. Vi a una pareja sentada frente al mar, con el móvil tras ellos sobre la toalla y un tipo lo cogió disimuladamente, se lo metió en el bolsillo y huyó.
¿Por qué fuiste tras él?
—Porque no quiero que estas cosas pasen. Mis compañeros y yo estamos en la playa trabajando desde primera hora; a veces, si se cometen robos, hasta creen que hemos sido nosotros. A mi esto me duele.
¿Alcanzaste al ladrón?
—Sí, salí corriendo tras él. Le dije que soltara el móvil y se negó. Y de repente sacó un cuchillo de su bolsa. Ahí si que me enfadé. No me asusté porque sólo me dan miedo las pistolas, le di una patada en la mano y soltó el cuchillo. Luego le golpeé y cayó al suelo. Le quité el móvil de las manos.
¿Y qué hizo él?
—Me amenazó. Me dijo que volvería a quitarme la vida. Pero no le tengo miedo. Si viene, aquí estaremos nosotros. No permitiremos que vayan robando a la gente. Acto seguido, llamé a la Guardia Civil y les avisé sobre lo ocurrido.
¿Y las víctimas del robo?
—Eran turistas que se iban dos horas después y en el teléfono llevaban todo: recuerdos, dinero, documentos. Ahora cuando te roban el móvil, te roban media vida. Tenían que estar en el aeropuerto a las nueve y media de la mañana y esto pasó sobre las siete.
Y le detuvieron gracias a ti...
—Le hice una foto, aunque él se resistía y no me dejaba, luego huyó y avisé a la Guardia Civil. Es lo que había que hacer.
¿Crees que la delincuencia está ligada a la raza?
—Yo he visto de todo y hay personas marroquíes, rumanos, gitanos, españoles. Este último era de aquí. Hay que pensar, es tu tierra, un corazón; no hay que hacer cosas así.
En la playa está ligada al despiste...
—Hay que fijarse en los movimientos raros. Intentamos cuidar de la gente. Cuando cobramos, por ejemplo, debemos vigilar mucho. Cuando el turista abre la bolsa para pagar, pasa alguien rápido y se lleva lo que pilla. También hay muchos robos de madrugada, cuando empezamos nuestra jornada de limpieza.
¿Dirías que tanto como Can Pere Antoni como el Arenal son playas conflictivas?
—Pasa de todo aquí. Antes, de día, había muchísimos robos en Can Pere Antoni, igual que en el Arenal; pero desde que se pusieron las barreras protectoras en Palma, los ladrones entran menos. Pero entran.
¿Cuál ha sido el mayor robo del que tengas constancia?
—El verano pasado, aquí mismo en Can Pere Antoni, le robaron a un turista inglés todo lo que tenía. Llevaba 5000 pounds en la cartera, el teléfono, el pasaporte, la tablet, todo.
El pobre tuvo mala suerte de que tú no estuvieras...
—No estaba ese día, tenía libre. Justo cuando bajé, me encontré al señor al que le habían robado.
Aquí la entrevista en vídeo a Salou, con muchos más detalles:
Tras la entrevista, Salou nos acerca al punto de mando de la playa y nos presenta a sus tres hijos, de 16, 6 y 4 años. Saludamos a cada uno de ellos y charlamos animadamente junto a los socorristas. Nos despedimos de los pequeños con un sonoro: «¡Vuestro padre es un valiente!
Ricardo Gar.Ya ha salido el paniguados diciendo que soy derechista y racista. ¿En qué datos basa su afirmación?¿Por decir que tiene suerte porque no le podrán acusar de racista y xenófobo porqué es negro e inmigrante? Le recuerdo las protestas contra la policía que disparó al loco ese del aeropuerto de Gran Canaria. Les acusaron de racistas, xenófobos y demás M. Desde mi primer mensaje he mostrado mi admiración por el Sr. Salou. Y si le pregunta que haría él con los inmigrantes que vienen a delinquir, tenga la seguridad que el barco de rejilla sería poco. La buena gente que ha venido aquí a trabajar y progresar lo último que quieren es acabar viviendo en la m de donde han salido. Vienes y trabajas bien. Vienes y delinques a Ucrania. Definición de ideas de ultraderecha y racismo. ¿Me explica las suyas?