«Me agarró el pene y me tiró del prepucio para abajo. Me dejó desbaratado». Un hombre de 46 años de edad contó que así fue como terminó una consulta suya en Son Espases por un dolor de rodilla. El médico que intervino afronta ahora una petición de dos años de cárcel por parte del Fiscalía por un delito de abuso sexual por el que fue juzgado ayer. El acusado niega cualquier abuso y justifica que solo llevó a cabo una actuación diagnóstica: «El ecógrafo siempre estuvo en la ingle».
El paciente acudió al hospital por un problema en la rodilla en abril de 2022. Relató que la consulta se inició con un examen normal pero que más tarde, el médico empezó a hacerle una ecografía y le hizo quitarse los calzoncillos. Entonces, relata que le hizo una serie de preguntas sexuales. «Me apretaba el testículo derecho». Terminó con otro tocamiento y, según el testigo el médico le dijo: «Está todo bien». El afectado señaló que, tras varios días dándole vueltas a lo ocurrido consultó con un amigo suyo fisioterapeuta y más tarde con un médico de su centro de salud, que confirmaron lo extraño de la actuación del médico. Más tarde puso una queja en Son Espases que derivó en la investigación penal al médico.
El acusado declaró que no supo de la queja hasta cuatro meses después y que, entonces no se acordaba de la consulta en concreto. Justificó que decidiera hacer una ecografía en la ingle ante una lesión de rodilla por si el dolor provenía de la cadera. El fiscal le preguntó por qué no hay rastro de esa exploración en la historial clínica del paciente. «No lo consideré necesario». El médico insistió en que ha seguido trabajando con normalidad tras la denuncia y que es el primer incidente que tiene en décadas de profesión. También afirmó que el paciente no manifestó ninguna queja durante la consulta. El juicio quedó visto para sentencia.
Haber, mal pensados el paciente le apodan el tres piernas y este buen doctor se asusto al ver el bicho y lo aparto de golpe.