Pedro Coll Buades, el valiente policía nacional mallorquín que plantó cara a un comando de ETA

En 1986, la banda terrorista atentó en Vitoria: hubo cinco heridos, pero la heroica intervención del 'solleric' evitó una tragedia

Pedro Coll Buades, policía nacional 'solleric', en el hospital de Madrid, días después del atentado

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Era un domingo por la tarde del mes de marzo de 1986. En el polideportivo de Mendizorroza, en Vitoria (País Vasco), se enfrentaban el Caja de Álava y el Estudiantes de baloncesto. Una dotación de la Policía Nacional, entre los que se encontraba el mallorquín Pedro Coll Buades, custodiaba a unos periodistas de TVE que cubrían el partido. Esta es la crónica de un salvaje atentado de la banda terrorista ETA que pudo acabar en una auténtica tragedia de no ser por la valiente intervención de Coll que, herido y en el suelo, plantó cara a los cinco atacantes del comando.

A las 13.45 horas, cuando faltaban unos minutos para que el encuentro finalizara, un Seat 131 de color blanco, con una mujer al volante y cuatro varones en los otros asientos, se acercó a una velocidad moderada a la entrada del polideportivo, donde se encontraba la unidad móvil de Televisión Española.

Junto a los técnicos de la tele había un destacamento policial, fuertemente armado como era habitual en aquellos años de plomo. Portaban fusiles Cetme C, subfusiles Star Z-70B y pistolas Star 28Pk. En aquellos meses los atentados se sucedían, una semana tras otra, y los policías, junto a los guardias civiles y los militares eran objetivo prioritario de los terroristas vascos.

La familia 'sollerica' de Pedro Coll siguió desde Mallorca las preocupantes noticias que llegaban de Vitoria.

De repente, del interior del vehículo salió una lluvia de balas, que ametralló a técnicos televisivos y policías nacionales por igual. Fueron unos segundos escasos, pero la devastación fue máxima. Tres agentes y dos operarios se desplomaron alcanzados por los proyectiles. Entre ellos, el 'solleric' Pedro Coll, que llevaba casi seis años destinado en el País Vasco y ya era un veterano.

De hecho, la reacción del mallorquín salvó la vida a sus compañeros. Gravemente herido, alcanzado en un pulmón, en el hombro y la pierna izquierda, y con la tibia fracturada por la metralla, el policía disparó desde el suelo a los terroristas, que perdieron unos instantes claves para masacrar al destacamento policial.

"Mi primera intención fue separarnos, para obligarles a dividir el fuego que nos estaban dirigiendo", explicó después Pedro Coll. La táctica funcionó y los tiradores de ETA, desconcertados por la inesperada resistencia policial, decidieron huir a toda velocidad del pabellón, sin poder rematar a las cinco víctimas que yacían en el suelo, con heridas de distinta consideración.

Imagen de los primeros años ochenta de Pedro Coll Buades, con su fusil reglamentario.

Cuando todo pasó, los testigos avisaron a los servicios de emergencias y el polideportivo fue tomado por la policía. El partido de baloncesto fue suspendido y el público fue desalojado de forma ordenada, para evitar estampidas. El coche huido de los etarras fue perseguido por algunas calles, pero se saltó unos semáforos en rojo y consiguió escapar.

Pedro Coll Buades y sus compañeros Juan Pedro Frías Cano y Ángel Manuel Rodríguez López, así como los técnicos de televisión Silvano Cano y Eleuterio Grillo Grillo, fueron atendidos allí mismo, por los sanitarios. Algunos solo presentaban rasguños, todo un milagro dada la potencia de fuego desplegada por los terroristas.

El que se llevó la peor parte fue Pedro Coll, que permaneció largo tiempo ingresado. Recibió la visita de sus compañeros, amigos y también de familiares que viajaron desde la Isla para darle un abrazo. A pesar de su carácter optimista, reconoció: "He visto la muerte muy cerca".

Compañeros y amigos de Pedro Coll, en el hospital de Madrid con él.

El atentado en el País Vasco tuvo una amplia repercusión en Mallorca y, sobre todo, en Sóller, donde su familia era muy conocida. Su hermano era el popular ufólogo Juan Coll, famoso por sus teorías sobre avistamientos de Ovnis. Los padres, Juan Coll y Catalina Buades, concedieron entrevistas a los medios de comunicación y contaron que su hijo herido había pedido, sin suerte, el traslado.

Finalmente, las lesiones del policía nacional fueron más severas de lo que los médicos presumían en un primer momento y le costaron la carrera profesional al agente mallorquín. Sus compañeros, con todo, siempre supieron que aquella reacción suya, cuando malherido disparó desde el suelo a los etarras, les salvó la vida.

9 comentarios

Lezo Lezo | Hace 17 días

EmbQuizás sería tu culo el apretado porque recuerdo que, además de policías, militares, guardias civiles y políticos, también morían civiles que simplemente pasaban por allí. El resto de tu comentario ya refleja el estercolero que tienes por cerebro. La ignorancia es muy atrevida.

user Elvira Marquez | Hace 17 días

afbUno más de la panda.

user Elvira Marquez | Hace 17 días

CorneliusUna humillacion tras otra, consentir que campen a sus anchas como si tal cosa, cuando deberian estar desaparecidos, bien lejos de la humaidad de la que ellos y sus adeptos carecen.

user Elvira Marquez | Hace 17 días

AngelcaídoHubo muchos valientes anónimos, algunos no lo contaron.

user Elvira Marquez | Hace 17 días

EmbAfortunadamente guardaron las pistolas...de momento.

Emb Emb | Hace 17 días

Si continués aquest grup armat d'alliberament, més d'un cul estaria apretadet i estreÑit, i d'altres fent pepsicola, tu !

Angelcaído Angelcaído | Hace 17 días

Hay que ser muy valiente para con tres balazos, devolver el fuego que es hacia dónde irán todos los tiros... Pero los que reciben homenajes son los etarras, cobardes por sus indiscriminados ataques a civiles....y AHORA muchos aplaudiendo esto por unos miseros votos.

user Cornelius | Hace 18 días

Yo he crecido con el terrorismo como cabecera de telediarios día si día también. No me considero de derechas, pero no aceptaré jamás que se blanquee el terrorismo que sufrió este País. Me parece un desprecio a todas las víctimas directamente y a todos los ciudadanos indirectamente. Si el nacionalismo se sustenta en ex-terroristas o simpatizantes de los mismos, para mí no vale nada.

user afb | Hace 18 días

Pedro Sánchez es presidente gracias al soporte de quienes homenajean a los camaradas de los que tirotearon a este policía.

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