Durante la pasada madrugada del 24 de junio, la central del 091 recibió una llamada en la que alertaban sobre un varón que amenazaba a otro con arma blanca en la zona peatonal de Calle Nuredduna, en Palma. El suceso estaba causando una gran agitación y varias personas se encontraban presentes ante el incidente.
Al parecer, el presunto atacante, español de unos sesenta años de edad, portaba un abrecartas con el que amenazaba violentamente a otra persona. La patrulla de Policía Nacional llegó rápidamente al lugar y los agentes trataron que el sujeto tirase el arma. Al ver que no deponía su actitud, uno de los agentes sacó el inmovilizador eléctrico táser como medida persuasiva, aunque no llegó a usarlo.
De hecho, según fuentes cercanas a la investigación, uno de los policías, en un rápido movimiento logró dar un manotazo a la muñeca del agresor y le quitó de las manos el arma afilada. Cuando los agentes le inmovilizaron e iban a proceder a su detención, el sujeto trató de defenderse y explicó a gritos que «iba a matarlo porque había grabado a una menor».
Los testigos explicaron que la víctima llevaba una 'tablet' y parecía estar grabando en dirección a dos menores del barrio; aunque este extremo no se ha podido comprobar ni acarreó ningún tipo de diligencia complementaria. Según los presentes, «al pensar que estaba grabando, se volvió loco». La Policía Nacional procedió a su detención.
Duo PalominoSi hay mala idea ,un simple lápiz puede ser un arma,lo que no podemos hacer es ir desprotegidos ya que los delincuentes ya llevan machetes incluso. Por lo del que grababa,estos pervertidos están más protegidos judicialmente que todos los que vienen desde el pacto de Marruecos que hizo la ONU y la firmó el falconetti.