La investigación se inició tras un aumento de denuncias por este tipo de amenazas inmobiliarias durante los últimos meses. Los agentes, tras las primeras pesquisas, comprobaron que los hechos tenían en común miembros de la misma familia o del entorno cercano de la misma.
Los investigados se dedicaban a la gestión de viviendas de alquiler a personas en situación de precariedad o especial vulnerabilidad. Algunas de las viviendas contaban con órdenes de embargo. Cuando los inquilinos accedían a los pisos, pagaban los primeros meses con normalidad y de buenas a primeras, se exigían pagos aleatorios o subidas de la renta.
Cuando las víctimas se negaban a aceptar las nuevas condiciones o tenían algún tipo de retraso en los pagos, la Jefatura de Policía Nacional en Palma ha informado mediante una nota de prensa que «eran objeto de intimidación y amenazas de muerte, siendo sometidos a coacciones para conseguir que continuaran pagando o llegado el caso, para que abandonaran las viviendas y así poder realquilarlas».
Cada uno de los siete detenidos cumplía una funcion, unos como propietarios de los inmuebles a título propio, otros como administradores mercantiles, intermediarios, captadores y por último, los que acudían a las viviendas para extorsionar a las víctimas.
Una vez concluida la investigación policial, los agentes llevaron a cabo un gran operativo para la detención. Este miércoles, los agentes detuvieron a seis personas, además de otro arrestado durante la mañana de este jueves.
Sr.¿Cuántas cervezas se ha tomado? Mezcla datos a su gusto y sin sentido. Lo que no tiene discusión alguna es que en España la población extranjera no llega al 20%, y sin embargo la población extranjera reclusa pasa del 50%... Solo para que le dé una vuelta.