La Audiencia de Palma ha condenado al presidente de la Federación Balear de Patinaje a una multa de 12.000 euros por abusos sexuales de forma continuada a tres trabajadoras. El tribunal de la Sección Primera inhabilita a Sebastián Rico Pons, de 74 años, durante una década por manosear a las víctimas, que tenían entre 18 y 22 años, y deberá indemnizarlas con 7.000 euros. La Fiscalía reclamaba una pena de cinco años de cárcel para el hombre. El abogado de la defensa del acusado, que lleva en el cargo desde 1984, recurrirá la sentencia, que no es firme.
Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2022, según el fallo. El hombre realizó tocamientos a tres empleadas de la federación y les hizo comentarios obscenos como «si quieres lo arreglamos con una mamada» o «si quieres echamos un polvo». Una de las trabajadores contó en el juicio que el presidente se acercaba por detrás de ella y la abrazaba. «Me decía que tenía que ponerme faldas más cortas para que pudiera pellizcarme cuando hiciera las cosas mal. También me soltaba que necesitaba un buen polvo».
La chica relató que le llegaron a decir que ningún club de las islas quiere tener problemas con el presidente. Otra de las denunciantes señaló que Rico se pasaba «mucho» y que era «muy grosero con los comentarios. A veces me decía que necesitaba una buena follada y tenía como costumbre despedirse con un 'besitos en el chochito'».
El presidente de la Federación Balear de Patinaje, que declaró en la última sesión del juicio, aseguró que todas las acusaciones eran «falsas» y que se trataba de «un complot en contra mía, algo huele a podrido». La fiscal en su informe apuntó que no hay «ningún motivo para dudar de la versión de las tres víctimas».
Asco de hombre