Un hombre, de entre 50 y 60 años de edad, se encuentra ingresado en estado crítico tras sufrir una brutal caída desde unos quince metros de altura. De hecho, la víctima se ha precipitado desde su propio domicilio, situado en la cuarta planta, al intentar recuperar su teléfono móvil del sobretecho adyacente a su balcón, lugar en el que se le había caído el dispositivo. El suceso ha tenido lugar en la calle Pare Marià Payeras, en el barrio del Rafal Vell, en Palma, sobre las 17:30 horas.
El herido ha caído ante los ojos de la familiar que vive con él, por lo que se ha creado una compleja y angustiosa situación que mantiene a los vecinos de la zona con el corazón en un puño. De hecho, trabajadores del taller Mundo Motor, han sido testigos directos de la caída, ya que el cuerpo del hombre se ha precipitado frente a su negocio. «Hemos escuchado un golpe fortísimo, un estruendo muy grande y una mujer gritando», describe el propietario.
Según los testigos presentes, el hombre ha saltado hacia el sobretecho para poder coger su teléfono móvil, que se había caído sobre el mismo. Para hacerlo, el herido ha agarrado la barandilla de su balcón y ha tratado de estirarse para alcanzar el dispositivo. En un momento dado, el embellecedor de la barandilla ha cedido, y al estar el saliente en pendiente, el hombre ha resbalado y caído sin remedio.
Han acudido al lugar diversas dotaciones de la Policía Local de Palma, y también Policía Nacional, que se hará cargo de la investigación. El Samu 061 ha llegado rápidamente para atender al herido, al que ha podido estabilizar y trasladar al Hospital de Son Espases. El desplazamiento se ha realizado escoltados por la Unidad Motorizada de la Policía Nacional, los 'Rayos', que han facilitado el itinerario para llegar lo antes posible. El hombre ha llegado en estado crítico e ingresa en la UCI directamente.
Una de las circunstancias que podría haber amortiguado la caída es que se ha precipitado, en primer término, sobre uno de los vehículos aparcados frente al taller, el todoterreno de un cliente. Tras el golpe, el hombre ha caído al suelo. «Primero hemos pensado que había caído un objeto, una maceta; no te imaginas que va a ser una persona; y al salir lo hemos visto», narran impactados desde el taller.