Las plataformas de venta por internet están a la orden del día aunque, en muchas ocasiones, se convierten en escenario de conflicto. Eso le ha ocurrido a un hombre, de nacionalidad española y 43 años de edad, que ha sido acusado de simular un delito; en este caso, el robo de su ciclomotor.
El inicio de la historia se remonta al mes de enero cuando el detenido acudió a la Guardia Civil de Santanyí para denunciar que le habían sustraído el ciclomotor del interior de una finca. Según su testimonio, él se encontraba de vacaciones cuando se produjo el robo.
Lo más curioso, ocurre meses después. El susodicho se persona nuevamente en dependencias oficiales e informa a los agentes que ha visto en portales de compra-venta, a una persona anunciando el que era su ciclomotor. Tras la denuncia, los agentes comenzaron a realizar gestiones y contactaron con el anunciante.
Cuál fue la sorpresa cuando el comprador les aportó todas las pruebas sobre la adquisición legal del vehículo, que había comprado a otra persona. La Benemérita analizó el material y contactaron con el que había sido el vendedor que, de nuevo, presentó numerosos documentos gráficos y audios donde se corroboró que había acordado con el denunciante intercambiar el ciclomotor a principios de año. Eso sí, no habían formalizado el cambio de nombre.
Finalmente, las pesquisas del equipo de Investigación de la Guardia Civil de Santanyí les llevó a detener al hombre que había denunciado el robo de su moto por un delito de simulación, ya que había interpuesto la denuncia a sabiendas de su falsedad y después de haber vendido la ciclomotor a la otra persona.