Un joven, de 23 años y nacionalidad búlgara, fue detenido el sábado pasado por agentes de la Policía Local de Palma después de irrumpir en un local de ocio del Paseo Marítimo y amenazar a su expareja. Al parecer no era la primera vez que cometía un altercado en el que la víctima huía de él.
Los hechos sucedieron en un establecimiento en torno a las 12.30 horas. La afectada se encontraba con un grupo de amigas, cuando entró su expareja y la empezó a amenazar y proferir vejaciones mientras la cogía del brazo. En ese momento intervino un amigo de él que intentó que corrigiera su comportamiento.
Dada la situación y la agresividad del sospechoso, las mujeres decidieron ir al lavabo, siendo seguidas por el hombre, por lo que se vieron obligadas a encerrarse en uno de los servicios hasta la llegada de la policía.
En el lugar se personaron agentes de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) que se entrevistaron con la denunciante, que declaró que, durante la relación, él siempre había sido violento y controlador, llegando en una ocasión a refugiarse dentro de su coche, al que el agresor le provocó daños superiores a los 400 euros. Por estos hechos, los funcionarios procedieron a la detención del varón.
Por su parte, la Unidad de Protección Familiar (UPFA) realizó una valoración de riesgo en el sistema VioGén, que arrojó un resultado alto, por lo que se adoptaron las medidas de protección establecidas en el protocolo. Una vez trasladado al cuartel de San Ferran y concluidas las diligencias, el arrestado fue puesto, junto al atestado, a disposición de la Policía Nacional.