María Jesús de Dios, exdirectora de la cárcel de Palma, ha admitido este jueves ante la jueza de Instrucción 6 que Manuel Penalva, entonces instructor del caso Cursach y actualmente condenado a nueve años de cárcel por el TSJ -a la espera de que el Supremo revise esta sentencia por obstrucción a la Justicia, coacciones y omisión del deber de perseguir delito por sus actuaciones en dicho caso y en el ORA-, se puso en contacto con ella para pedirle que tomara medidas contra el empresario, ya que, según él, había amenazado a El Ico y había que protegerlo. A la funcionaria se le imputa un delito de prevaricación administrativa en concurso con el de falsedad documental en documento público.
De Dios, que se ha negado a contestar a las preguntas de la defensa de Cursach, ejercida por Vicente 'Coco' Campaner, ha relatado a la magistrada que la notificación de la resolución del traslado de prisión de Bartolomé Cursach no se le notificó porque «se traspapeló». Asimismo, y cuestionada por la magistrada por la notificación, ha explicado que dicho documento fue «destruido involuntariamente» por un funcionario, sin aportar más datos. La defensa del empresario, en declaraciones a este periódico, ha expresado su sorpresa por este hecho y ha añadido que «no tiene ningún sentido»
Tal y como publicó en exclusiva Ultima Hora, el abogado de Cursach denunció a la por aquel entonces era directora del Centro Penitenciario de la capital balear por el traslado ilegal de su cliente a una prisión de la Península, concretamente a Alicante, sin que existiera la correspondiente autorización.
El empresario fue trasladado en virtud de una resolución que se efectuó en base a la propuesta formulada con el Consejo de Dirección de la cárcel de Palma con fecha 30 de mayo de 2017. Analizada la documentación, se descubrió que en el expediente no consta la propuesta a la que el informe hace referencia, ni tampoco resolución ni la notificación de acuerdo de cambio de prisión del interno.
'Coco' Campaner pide para su defendido una indemnización de 100.000 euros, que lo donará a distintas causas benéficas, por los daños y perjuicios ocasionados por un traslado de prisión que considera «ilegal». Cursach estuvo alejado de su familia, que tuvo que viajar a Alicante para poder visitarlo en el centro penitenciario.