-Paso, yo ya sé lo que han hecho...
El padre de dos menores abusadas por unos amigos de una comunidad católica se ha negado a entrar en la sala de la Sección Primera de la Audiencia de Palma para escuchar la condena que han aceptado los dos agresores.
Una pareja de una comunidad católica ha sido condenada por abusos sexuales a dos niñas en Palma y Sóller. Los dos acusados, un hombre y una mujer, han aceptado este jueves en la Audiencia Provincial una pena de cinco años y medio y dos años de cárcel, respectivamente. Los dos procesados indemnizarán a las víctimas con 20.000 euros por los daños morales. El procesado, que ya ha consignado 20.000, deberá abonar 45.000 euros a una de las perjudicadas.
La fiscal ha tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de dilaciones indebidas como muy cualificadas ya que la causa ha permanecido paralizada por motivos ajenos a los investigados. En el caso del encausado ha apreciado la reparación del daño por haber consignado 20.000 euros antes del juicio.
Los hechos tuvieron lugar entre verano y diciembre de 2017. Los acusados, españoles de 35 y 53 años, aprovecharon la relación de amistad que mantenían con los progenitores de las menores, que tenían 5 y 10 años. Las víctimas pasaban algunos fines de semana en el domicilio del hombre en Sóller y en ocasiones se bañaban con los dos procesados. El hombre dio besos en la boca a ambas menores en presencia de su pareja, que le animaba a besarlas.
El hombre a veces dormía en casa de los padres de las menores, en Palma y, cuando se encontraba a solas con ellas, aprovechando momentos de ausencia de los adultos, se dirigía a la habitación de la niña de 10 años, que estaba durmiendo. Una vez allí le bajaba la ropa y le realizaba tocamientos. En una ocasión intentó violarla. A consecuencia de estos hechos, la menor sufrió un pequeño desgarro en el himen y malestar emocional. Las dos niños tuvieron que ser derivadas a la Unitat de Tractament d'Abusos Sexuals Infantils (UTASI).
La Fiscalía reclamaba al principio del proceso judicial una condena de 18 años de prisión para el hombre y seis para la mujer, pero este jueves ha rebajado su petición tras llegar a un acuerdo con los abogados defensores, Tomeu Salas y Toni Montserrat, y la letrada de la acusación particular.