Menor a la fuga. Un niño de tan sólo cuatro años de edad se escapó el pasado lunes, 25 de noviembre, del colegio Nou de Campos y estuvo más de una hora deambulando por las calles del municipio sin que nadie se diera cuenta de su desaparición. Así se desprende del informe policial remitido a las autoridades competentes al que ha tenido acceso Ultima Hora.
Los hechos se remontan a las 12:45 horas del pasado lunes. La Policía Local de Campos recibió una llamada al teléfono de emergencia alertando que un niño, de corta edad, se encontraba deambulando solo y abandonado por la calles del municipio. Los vecinos de la zona, muy extrañados por esta circunstancia y al comprobar que el pequeño estaba solo y sin la supervisión de un adulto, decidieron llamar a la policía. Es más, una de las personas que se percató de la presencia del menor también informó a los agentes responsables del caso que el menor se encontraba a unos dos kilómetros del colegio.
En el parte de incidencias policiales también se recoge que la persona que da la primera voz de alarma es un vecino y que hasta las 13:30 horas, no reciben la llamada del citado centro educativo comunicando esta grave incidencia. Es decir, que la dirección del colegio, según la Policía Local de Campos, tardó casi una hora en notificar la desaparición. Este suceso ha tenido un final feliz gracias a los vecinos del municipio que localizaron al pequeño y avisaron a la policía.
Este niño, de cuatro años, no es la primera vez que se escapa del colegio. De hecho, la dirección del centro tenía conocimiento previo de esta problemática dado que no se trata de un hecho aislado. Ese día 25 de noviembre, por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, dejaron el colegio abierto por un espacio de tiempo suficiente para que el menor emprendiera su huida. Quien también ha mostrado su preocupación ha sido la Conselleria d’Educació que en ningún momento fue informada de este incidente.
Ahora, los padres de este alumno, ya disponen de la información y documentos oficiales que reflejan lo ocurrido. De esta forma, está en sus manos poder solicitar responsabilidades a las autoridades educativas tras el incidente.