El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este jueves que se va a saber «todo lo que ha pasado» y «la responsabilidad de cada quien» ante la dana que afectó hace un mes al Levante, pero ya tiene claro que el Gobierno central «ha omitido y ha incumplido las leyes».
De esta manera ha respondido al ser preguntado si considera que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, debe dimitir por la gestión ante la dana, antes de participar en A Coruña en el Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Palexco).
Para Feijóo, con la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso, «después de un mes» de las riadas, ha quedado claro que «hay dos formas de entender la política», ya que Mazón «quiso comparecer en las Cortes inmediatamente» tras esa catástrofe, ha asegurado. También ha destacado que Mazón quiere constituir una comisión de investigación en Les Corts valencianas y habrá otra en el Senado por lo que, en estos foros, se va a saber lo que ha pasado y de quién es la responsabilidad, como «por qué no se hizo ninguna obra en el barranco del Poyo en los últimos seis años y medio» o «no se avisó a la Generalitat durante más de dos horas» sobre su caudal, ha afirmado.
Pero además, ha insistido en cuestionar por qué no se declaró una emergencia nacional «ante la mayor catástrofe que ha vivido España en los últimos cincuenta años, como mínimo». Así que ha concluido que lo que ayer quedó claro en el Congreso es que el Gobierno central «ha incumplido sus obligaciones, ha omitido y ha incumplido las leyes, y esto es bueno que la gente lo sepa», ha señalado.
Porque, mientras en la Generalitat valenciana hubo una crisis de gobierno, en el Ejecutivo de España se ha hecho la «promoción de la responsable de la prevención y las obras para evitar la catástrofe», ha reprochado, en referencia a la nueva vicepresidenta de la Comisión europea, Teresa Ribera. También le han preguntado si va a insistir en su oposición a Ribera aunque esto pudiera suponer «tumbar» la Comisión Europea y mientras se alejaba de los periodistas, ya que no había aceptado más preguntas, ha dicho: «para nada».