El alcohol y el volante nunca han sido una buena combinación. Un hombre de mediana edad resultó herido de gravedad en la noche del sábado, tras circular a gran velocidad y en estado de embriaguez por el Paseo Marítimo y estrellarse contra la mediana, dando varias vueltas de campana. Los hechos sucedieron en torno a las 23.30 horas a la altura de la intersección que une esta vía con Avenidas.
Los primeros en llegar fueron agentes de la Policía Local de Palma, que se encontraron al conductor ya fuera del vehículo, y a un testigo que manifestó a los policías que la furgoneta en la que viajaba el accidentado, iba a una velocidad muy elevada haciendo 'zig zag', hasta que perdió el control, subió a la isleta del cruce para finalmente chocar con un bloque y volcar.
Entre varias personas, lograron reincorporar la furgoneta y asistieron a su conductor, un español de 46 años, que tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Universitario de Son Espases en estado de gravedad, con diversas fracturas. Asimismo, se le practió la prueba de detección de alcohol, que dio un resultado de 0,92 mg/l, es decir, que casi cuadriplicó la tasa máxima permitida. En el suceso trabajaron también operarios de Emaya, que retiraron los restos del accidente y se pudo abrir a la circulación con total normalidad.
Nuevos radares fijos
Por su parte, el Ayuntamiento de Palma tiene previsto reforzar la seguridad en el Paseo Marítimo con la instalación de dos nuevos radares fijos, que contribuirán a la reducción de la velocidad en una de las principales vías de acceso a la ciudad, y que cuenta con un amplio historial de siniestralidad.