La espectacular precipitación caída a primera hora de la tarde de este miércoles en la Serra de Tramuntana, focalizada en la localidad de Bunyola y sus accesos, ha provocado numerosas incidencias en la zona, llevando a intervenir a los efectivos de la Policía Local, Protección Civil y la brigada municipal, apoyados por el personal de Carreteras de Mallorca y la Guardia Civil a la hora de reabrir la inundada carretera de Sóller, a su paso por el municipio, que tuvo que ser cortada por la acumulación de agua y de piedras en la calzada, procedentes del torrente de Bunyola, desbordado seis días después de la DANA del 1 de noviembre.
Una de las imágenes más espectaculares que dejó este episodio extraordinario de precipitaciones la dejó el agua adueñándose del interior del antiguo complejo de Can Penasso, en la actualidad conocido como La Meson, y la conocida Disco Alfàbia. La corriente de agua fluía por dentro del local y la conocida 'possessió' hacia sus bajos, procedente del cauce del torrente, muy próximo a ese local de ocio, que ha quedado totalmente inundado.
La alcaldesa de la localidad, Marian Serralta, confirmó que eran numerosas las incidencias en la población, donde se llegaron a registrar hasta 90 litros por metro cuadrado en apenas media hora en una estación del pueblo, además de dejar casas y bajos inundados, acumulaciones de agua en algunas de las principales vías y provocar el desalojo de espacios como la escoleta o el comedor del colegio Mestre Colom, afectando también a un conocido restaurante ubicado en el acceso desde la rotonda de la carretera de Sóller. La primera edil descartó daños personales, pero sí indicó que los materiales eran importantes.
Otras imágenes impactantes se encontraron en el nuevo aparcamiento de Can Gual, donde el agua salía a borbotones por los desagües, además de las obras de construcción de un complejo residencial en la zona del Camí de Caubet, a las afueras de la localidad, pero en una de las zonas en las que más precipitación se concentró.
Entrada la tarde, los vecinos fueron recuperando de forma progresiva el suministro eléctrico y la red móvil tras un susto que no fue a más y del que fueron avisados sobre las 14:55 horas a través de un mensaje de WhasApp en el que se indicaban las incidencias en la carretera de Sóller y la reclamación de prudencia a la hora de circular por la vía.
Otro de los espacios afectados fue el Tren de Sóller, cuya vía se vio afectada por la fuerte lluvia y el agua acumulada, junto al corrimiento de tierra y piedras, en un tramo de su trazado, lo que obligó a los operarios de la empresa a actuar ante una situación complicada.