Historia con final feliz. Agentes de la Guardia Civil de Artà han salvado este lunes la vida de un bebé de tres meses de edad que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Gracias a la rápida actuación de los funcionarios, el pequeño pudo ser atendido con suma rapidez en el centro de salud de la localidad.
Los hechos se han producido en torno a las 11.30 horas de este lunes. En concreto, una patrulla de seguridad ciudadana de la Benemérita, que se encontraba cerca del cuartel de Artà, ha sido requerida por una mujer, muy nerviosa, que llevaba a su hijo en brazos. La progenitora explicó a los agentes que su bebé había dejado de respirar de forma repentina, por lo que uno de los uniformados cogió al pequeño y, tras comprobar que tenía los labios azules y que no respiraba, subió al coche a madre e hijo para llevarles hasta el centro de salud del municipio.
Durante el trayecto, el mismo funcionario inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), colocando al lactante sobre su brazo boca abajo, dando leves palmadas secas en su espalda y, posteriormente, colocándole boca arriba para hacerle dos insuflaciones cubriendo su nariz y boca.
Finalmente, el agente conseguió liberar las vías del recién nacido, pudiendo respirar por sí mismo hasta su llegada al centro de salud, donde lo exploraron y controlaron las constantes vitales, comprobando que el pequeño ya estaba fuera de peligro.