El cerebro de la estafa internacional de Autoclick, el mallorquín Salvador Llinàs Oñate, se encuentra en prisión preventiva en Francfort a la espera de que las autoridades decidan finalmente si es extraditado a España, acusado de un fraude de 50 millones de euros a través de la empresa que en el año 2014 fundó en Llucmajor y que se dedicó, según la investigación, a la venta de vehículos que no eran de su propiedad.
Según ha podido contrastar Mallorca Magazin, Llinàs viajó directamente desde Taipei hasta Francfort, donde fue recibido por la policía federal y trasladado a dependencias policiales a la espera de que un juez decida su viaje definitivo a España para ser juzgado.
El mallorquín permanecía fugado desde el año 2018 cuando la investigación destapó el presunto fraude, después de que numerosas empresas denunciaran la estafa en la venta de vehículos. Llinàs dejó la Isla con al menos cinco millones de euros y desde entonces se sospechaba que se encontraba en algún país asiático.
Fue hace unos días cuando un medio de comunicación de Italia, país desde el que también se emitió una orden de deportación, publicó que Llinàs se encontraba en Taiwán. La noticia corrió como la pólvora en la isla del pacífico y fue cuando la Agencia Nacional de Inmigración contactó con él para informarle de que disponía de diez días para abandonar Taipei, según la nota emitida por la citada entidad.
Tras varias apelaciones y tratar de viajar a Singapur, donde se le negó la entrada, Llinàs regresó a Taiwán, pero ya no le dejaron acceder. Fue entonces cuando fue retenido y trasladado en vuelo directo a Francfort, cumpliendo así con la orden emitida tanto desde un juzgado de Palma como desde la fiscalía italiana.