«No se puede ni tener sexo tranquilo», apuntó el conductor de un turismo borracho que fue sorprendido manteniendo una acalorada consumación del amor en el interior de un coche a plena luz del día. Los hechos sucedieron, a las 17:45 horas, durante la festividad de la Virgen del Pilar, en una céntrica calle de Son Cotoner, en Palma.
Varios vecinos alertaron a la central del 092 de la presencia de una pareja manteniendo sexo en el interior de un vehículo estacionado en la calle. Rápidamente, la Unidad de Intervención Inmediata (UII) acudió al lugar del suceso y, nada más llegar, se encontraron a una pareja que se estaban besando y la mujer sobre el hombre, ambos ocupando el asiento del conductor. Cuando vieron los luminosos policiales y bajarse a tres agentes, ambos dejaron lo que estaban haciendo y ella se sentó en el asiento del acompañante.
Al informarles acerca del motivo de la presencia policial, el hombre reaccionó de forma desafiante. Los agentes observaron que presentaba claros síntomas de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y no tuvo ningún reparo en reconocer que había bebido. Debido a las condiciones en las que se encontraba, se le conminó a que se apease del vehículo con el fin de que no condujera en su estado. El hombre hizo caso omiso a las indicaciones, arrancando el vehículo y dando marcha atrás, e intentó abandonar el lugar. Los agentes bloquearon su salida con el furgón policial. Efectuada la prueba de detección alcohólica, dio un resultado positivo de 0,97 mg/l de alcohol en aire expirado.
Ante los indicios evidentes de que el conductor, español de 46 años, se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y el resultado positivo de la prueba, se le comunicó su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad vial. Fue citado para comparecer en juicio rápido ante la autoridad judicial. El turismo fue retirado al depósito municipal de vehículos de Sa Riera.
Durante toda la actuación policial el imputado prosiguió en su actitud desafiante e irrespetuosa hacia los agentes. Este delito, según fuentes de la Policía Local de Palma, puede acarrear al sospechoso penas de hasta seis meses de prisión, de hasta doce meses de multa o de hasta noventa días de trabajos en beneficios de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.