La Policía Local de Palma interceptó, el pasado lunes 7 de octubre, a un hombre de 71 años de edad que circulaba por Palma, anormalmente despacio, sin respetar las prioridades de paso y con el carnet retirado por una sentencia judicial; tal y como comprobaron los agentes de la UMOT (Unidad Motorizada) que realizaron la actuación.
El suceso tuvo lugar sobre las 18:50 horas de la tarde cuando un agente fuera de servicio, aunque miembro de la UMOT, advirtió en las inmediaciones de la calle Jaume Balmes, a un hombre conduciendo de forma anómala; según han explicado en una nota de prensa. El agente, al comprobar la velocidad extremadamente lenta y su circulación sin priorizar el paso de nadie, decidió solicitar la presencia de una dotación policial. Una patrulla de compañeros se acercó al lugar e interceptó el vehículo mientras éste se encontraba parado en un semáforo en rojo.
La Policía Local de Palma le requirió la documentación y el hombre se negó a colaborar; cosa que hizo sospechar a los agentes. Por ello, al comprobar los datos, descubrieron que tenía retirado el permiso de conducción por orden judicial; una circunstancia que se da cuando un juez toma una medida cautelar o existe una sentencia que le condena a la retirada; en la mayoría de casos, por implicación en un accidente de tráfico grave. La esposa del hombre, alertada por unos vecinos, compareció en el lugar y explicó que su marido había sido sometido a una intervención quirúrgica recientemente y que, por ello, conducía de esa manera. Ella se hizo cargo del coche y su marido fue advertido de la obligación de comparecer ante el juez cuando fuera requerido.
El hombre, de nacionalidad española, será investigado, aunque no detenido, por un presunto delito contra la seguridad vial que podría suponer una pena de prisión de 3 a 6 meses; con multa de 12 a 24 meses o con trabajos comunitarios de 31 a 90 días; condenas similares a cuando se produce un quebramiento.