La riada que irrumpió en el torrent de Pareis el martes por la tarde, tras una tromba de agua, fue tan brutal que arrastró durante tres kilómetros a Alexander Johnson, el turista inglés de 32 años cuyo cadáver ha sido rescatado este viernes por la mañana, cerca de la playa de sa Calobra, en la desembocadura del torrente. La otra fallecida, Sarah James Thompson, de 26 años, fue localizada en otro punto, muy cerca de donde fue vista por última vez, cuando la corriente se la llevó.
El cuerpo de Alexander se encontraba en una laguna en el margen izquierdo, que el jueves tenía unos dos metros de profundidad. Este viernes, el caudal había bajado de forma ostensible, y desde el helicóptero de la Guardia Civil han detectado que algo flotaba en el agua, por lo que los GEAS (submarinistas) y el GREIM (el Equipo de Montaña) se han adentrado en la poza y han confirmado que se trataba de un varón joven.
Un forense de Manacor ha acudido para examinar el cuerpo y confirmar que se trata de Alexander Johnson. Las primeras hipótesis apuntan a que murió ahogado al poco tiempo de ser arrastrado por la riada, aunque será necesario esperar a la autopsia para descartar que hubiera fallecido por los golpes que sufrió durante el descenso.
Un hermano del fallecido ha estado presente en las labores de rescate del cadáver y la Guardia Civil ha montado un dispositivo especial antes del túnel, para que nadie ajeno a la investigación accediera a la zona de la playa y el final del torrente.
Los agentes sospechan que durante estos días el turista se encontraba bajo el agua, cubierto por maleza y ramas, y que hoy el cuerpo se ha hinchado y ha subido a la superficie, lo que ha permitido ser divisado desde el helicóptero.