Cuando dos agentes de la Policía Nacional entraron en una caseta de Son Banya, el jueves pasado por la mañana, sorprendieron a un hombre en el interior con más de medio kilo de cocaína, 58 gramos de marihuana, 225 de hachís, cuatro cajas de Kamagra con 28 sobres y 2.905 euros en un archivador que estaba en la mesa del supuesto punto de venta de droga. El hombre, que quedó detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública, se desmarcó este viernes ante la jueza de guardia de la droga intervenida por la Policía Nacional. Explicó que suele ir por las casetas del poblado a limpiar a cambio de 200 euros y que cuando los agentes irrumpieron en el lugar se encontraba de espaldas limpiando la nevera.
Polaco
El individuo añadió que en el interior se encontraba otra persona, un polaco de 50 años, que huyó al percatarse de la presencia de los agentes. El detenido manifestó que nunca se ha dedicado al tráfico de drogas, que no tiene antecedentes, y que a veces consume cocaína. Los policías, según la versión que ofreció ante la jueza, no le enseñaron ninguna orden de entrada y registro y quisieron entrevistarlo.
Los agentes del Grupo II de Estupefacientes de las Unidades de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional entraron en el poblado el pasado jueves por la mañana y en la construcción en la que se encontraba el sospechoso hallaron diversas cantidades de droga, así como dinero en efectivo en un archivador. El hombre, entre sus pertenencias, llevaba 1.210 euros repartidos en distintos billetes. La jueza en funciones de guardia decretó el ingreso en prisión del supuesto limpiador de casetas del poblado de Son Banya, que solo contestó a las preguntas de su abogada.