El actor español Rodolfo Sancho visitó este viernes a su hijo, Daniel Sancho, en la prisión de Samui (sur de Tailandia), adonde regresó tras ser condenado la víspera a cadena perpetua por un tribunal tailandés por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El intérprete llegó a la cárcel alrededor de las 9:45 hora local (02:45 GMT), acompañado de parte de su equipo legal en España, los criminólogos Ramón Chipirrás y Carmen Balfagón, mientras algunos equipos de televisión aguardaban a las puertas de la prisión.
Tanto Rodolfo Sancho como la madre del condenado, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, acompañaron el jueves a su hijo durante la lectura de la sentencia en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), que le impuso cadena perpetua por asesinar premeditadamente a Arrieta el 2 de agosto de 2023 en la cercana isla de Phangan.
Silvia Bronchalo acudió el jueves a ver a su hijo tras el fallo a la prisión de Samui, situada en una zona tranquila de la isla cercana al tribunal. El actor no hizo declaraciones al entrar en el recinto de la prisión, y el jueves, tras conocerse la condena, se limitó a afirmar a los numerosos medios que aguardaban a las puertas de la corte donde se celebró la vista a puerta cerrada que seguirían "luchando".
Por su parte, sus asesores legales españoles avanzaron que apelarán el fallo, que pueden recurrir ante el Tribunal de Apelaciones y el Supremo del país del Sudeste Asiático. Daniel Sancho, de 30 años, fue declarado culpable de los tres delitos de los que estaba acusado, entre ellos el asesinato premeditado, pero solo había aceptado su culpabilidad por el descuartizamiento de Arrieta, cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de Phangan días después del crimen.
Sancho, que confesó inicialmente el crimen pero después y durante el juicio mantuvo que la muerte de Arrieta se debió a un accidente, también fue condenado por robo de documentación ajena, por el pasaporte del cirujano colombiano, a quien conocía desde meses atrás y con quien quedó en Phangan el día de los hechos.
El juez condenó asimismo a Daniel Sancho, también nieto del intérprete español Sancho Gracia, a pagar una indemnización a la familia de Arrieta de 4 millones de bat (casi 119.000 dólares o alrededor de 107.000 euros).
Sancho pidió al juez si podía quedarse en el centro penitenciario en el que se encuentra desde que quedó a disposición judicial el 7 de agosto de 2023, considerado "amable" en Tailandia, si bien la normativa impide que aloje a presos condenados a más de 15 años y se espera que sea trasladado a otro presidio en los próximos días.