Un juzgado de Instrucción de Palma investiga un presunto delito de acoso de un hombre a una mujer que no quiso venderle una casa. El sospechoso, español de mediana edad, llegó a enviarle 250 mensajes al día a través de WhatsApp, algunos de ellos de índole sexual, insultos y faltas de respeto. La denunciante puso el caso en manos de la Policía Local de la localidad donde ambos residen a mediados de julio.
Tal y como detallan fuentes judiciales, ambos, denunciante e investigado, iniciaron una amistad a finales de 2023. El varón era cliente habitual del bar donde trabajaba la mujer. Con el paso de tiempo fueron estrechando lazos hasta el punto de iniciar un proceso de compraventa de un inmueble de la fémina. Finalmente no llegaron a buen puerto las negociaciones y tras esto empezó el hostigamiento hacia ella por parte del hombre.
El investigado comenzó a enviarle mensajes de WhatsApp «todos los días y a todas horas», según la denuncia interpuesta por la mujer. En una ocasión llegó a remitirle 250 en un solo día. El contenido de los mensajes intercalaba el acoso sexual con los insultos y faltas de respeto y el reproche por no haberle vendido la casa cuya transacción negociaron y él daba por hecho que iba a ser suya.
Debido a ese comportamiento la mujer decidió romper cualquier tipo de relación con él y poner el caso en manos de la Policía Local del pueblo de una localidad de la Serra de Tramuntana donde ambos tienen fijada su residencia. La mujer, que aportó capturas de un sinfín de mensajes recibidos, explicó a los agentes que ha llegado a tener miedo por la actitud hacia ella del denunciado.
La Policía trasladó las diligencias a la Guardia Civil, que una vez recabada toda la información las remitió a un juzgado de Instrucción de la capital balear. El investigado, en compañía de un abogado, declaró esta semana ante el magistrado y dio su versión sobre lo sucedido.