La calle San Cristòfol y la plaza naranja de s'Arenal de Llucmajor fueron tomadas literalmente por decenas de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Llucmajor para evitar el linchamiento por parte de unos 200 gitanos a un grupo de argelinos muy conflictivos que agredieron a una mujer mayor para robarle. Algunos de estos jóvenes conflictivos podrían ser los que ya causaron problemas en Son Gotleu.
Según fuentes próximas a la investigación y varios testigos, todo comenzó en torno a las 22:30 horas, cuando una mujer de avanzada edad fue agredida por parte de estos chicos con la finalidad de robarle el teléfono móvil y los objetos de valor que llevaba la mujer.
Varios vecinos y transeúntes que presenciaron la escena acudieron en su auxilio y se inició el enfrentamiento entre ambos bandos. A partir de ese momento, cerca de 200 gitanos de la zona se congregaron en el lugar con la intención de proceder al linchamiento de los agresores y expulsarlos del barrio, tal y como hicieron los clanes de Son Gotleu.
Decenas de personas se congregaron en las puertas de un locutorio y en la entrada de un edificio donde, al parecer se encuentran refugiados, y se escucharon gritos de: «Fuera argelinos. Fuera argelinos. Si se ha podido en Son Gotleu, el Arenal también puede echarlos».
A última hora de la noche, la Policía Local de Llucmajor inició una negociación con las familias gitanas acordando dejar durante toda la noche una patrulla policial para vigilar el edificio okupado donde están residiendo algunos de los argelinos más conflictivos con la condición de que, a primera hora de la mañana, una brigada del Ayuntamiento de Llucmajor procederá al tapiado de las casas para evitar que puedan ocuparlas.