«Los aragoneses somos duros», comentaba Ángel, uno de los 52 pasajeros que viajaban en el autocar accidentado en la carretera que une Sant Llorenç y Son Servera, a Heraldo de Aragón. La mayoría de los afectados, como él, llegaron a Mallorca desde Zaragoza -otros son de Lugo, y de otras ciudades de Castilla y León y Canarias-, iban de excusión y habían salido minutos antes del hotel Caribbean Bay de Palma. De repente, al llegar a una curva, «nada complicada», el vehículo se salió de la vía. «Se puso a dos ruedas y yo agarré de la mano a mi mujer y le dije 'nos vamos, nos vamos, nos vamos'», recuerda este turolense residente en Zaragoza.
Ángel relata cómo se vivieron esos instantes en el que el autocar se deslizó y acabó volcando. «No sé si fueron 20 o 50 metros. Yo solo iba pensando en cómo sería lo que había detrás del terraplén hacia el que íbamos. En cuanto impactó contra el suelo se han reventado todos los cristales y hemos tenido la mala suerte de encontrarnos con unas raíces muy duras y de más de medio metro de altura que se han metido dentro del habitáculo y han sido las que han causado la mayoría de las fracturas de los viajeros sentados en la parte derecha. Nosotros, que íbamos en la izquierda, nos hemos quedado colgados como chorizos», explicaba gráficamente Ángel.
Este testimonio asegura que intentó «romper a patadas la cristalera» que tenía al lado pensando que era una ventanilla de emergencia pero no lo consiguió. Su mujer, que salió indemne del vuelco, fue la primera que subió el terraplén, alcanzó la carretera y pidió ayuda. «Los cuatro o cinco primeros coches a los que dio el alto no le hicieron caso, pero claro, se entiende porque el autocar no se veía desde allí. El primero que paró fue un chico joven al que le queremos dar las gracias desde aquí. En ese momento estábamos sin cobertura, sin poder llamar a nadie y sin poder hacer nada más que buscar auxilio», manifiesta, al tiempo que afirma que tanto la atención como la evacuación fue ejemplar: «Todo estaba muy bien organizado y actuaron con rapidez. Por eso estamos muy agradecidos a todos, al 061, a la Guardia Civil, el 112, los Bomberos y los agentes de la Policía Local».
Conductor consternado
Ángel, que ha preferido no compartir su apellido, comparte a Heraldo que el conductor del autocar «estaba hecho polvo. Su cara lo decía todo. El hombre nos ha pedido perdón a todos».
A pesar de lo vivido este lunes, ni él ni su esposa van a renunciar a la excursión programada para este martes. «No nos vamos a quedar a llorar en el hotel todos juntos», bromeaba. No obstante, todos estaban pendientes de la herida más grave, una aragonesa que iba en la parte derecha y sufrió varias fracturas y fue evacuada en helicóptero. «Su hija ha llegado desde Zaragoza y, según su marido, estaban pensando en regresar a casa para ser operada; pero no sé lo que decidirán al final».
Un total de diez turistas del Imserso procedentes de Aragón fueron hospitalizados este lunes a consecuencia del siniestro. Este martes, según ha informado Efe, solo tres, dos hombres y una mujer, continúan ingresados.