«Ponis a la fuga». Ese fue el mensaje que lanzaron desde la emisora de la Policía Local de Santa Margalida al recibir el aviso de que dos ponis se habían escapado de un conocido rancho de la zona y se encontraban galopando tranquilamente por el medio de la MA-12, es decir, la carretera que une Can Picafort y Artà, dirección Son Serra de Marina.
Rápidamente, una patrulla de la Policía Local de Santa Margalida acudió de urgencia al aviso y en la rotonda del Lidl consiguieron localizar a los equinos. Los animales iban totalmente desbocados y muy desorientados. Por ese motivo, los agentes decidieron aproximarse a ellos e interponiendo el vehículo policial en la calzada consiguieron guiarlos de una forma sigilosa y sin alterarlos hasta una zona segura. En el momento que consiguieron su objetivo, solicitaron a su central que contactaran con los dueños del rancho para que fueran a buscarlos.
Con suma rapidez, los propietarios del establecimiento acudieron al rescate de los ponis. Por causas que se desconocen y que están siendo fruto de investigación, los equinos escaparon de las cuadras y al ser animales muy asustadizos al tocar el asfalto de la carretera comenzaron a galopar sin rumbo fijo. Los ponis son perfectos compañeros debido a su carácter cariñoso, dócil y manso. Los expertos afirman que son animales muy inteligentes y se adaptan perfectamente a todo tipo de actividades. De hecho, estos dos ponis son una de las atracciones de los niños. Finalmente, los responsables del rancho, consiguieron tranquilizarlos y llevarlos de vuelta a casa. La fuga de los ponis tuvo un final feliz, en buena parte, gracias a la actuación de la Policía Local de Santa Margalida.