Todo quedó en un gran susto. Un BMW conducido por unos turistas circulaba por la carretera del Port con la del Puig Major y justo en la rotonda del monumento acabaron colisionando contra el tranvía. El golpe fue relativamente leve y afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. El vehículo en cuestión sufrió pequeños daños en la carrocería.
Este impacto obligó a detener el servicio del ferrocarril durante unas horas y se generó un importante atasco hasta que se consiguió despejar la vía y confeccionar el correspondiente atestado policial. Rápidamente, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sóller acudieron hasta el lugar para hacerse cargo del auxilio de las víctimas. Una vez allí, anularon el servicio sanitario del Servei d'Atenció Mèdica Urgente (SAMU-061) dado que no se registraron heridos.
Tanto Guardia Civil como Policía Local tuvieron que regular la circulación para evitar el caos circulatorio y en cuestión de minutos, la situación ya estaba totalmente normalizada. Las causas del accidente están siendo investigadas, pero como apuntan los funcionarios policiales, que el tranvía iba por su vía es una obviedad. Por tanto, fue el conductor del turismo quien de forma accidental colisionó contra el servicio férreo. Los equipos de emergencia tuvieron que acondicionar de nuevo el asfalto porque a raíz del golpe el turismo perdió aceite y otros líquidos peligrosos para la circulación.