Les ha salido cara la broma. La Guardia Civil detuvo el pasado fin de semana a dos jóvenes turistas británicos, ambos de 18 años de edad, por destrozar la habitación de un hotel de Magaluf donde estaban hospedados después de tener una discusión y acabar los dos a golpes. La jueza de guardia les retiró el pasaporte hasta que hicieron frente al pago de 1.000 euros, la cantidad fijada por el hotel para subsanar los daños ocasionados.
Los hechos, según fuentes judiciales, tuvieron lugar la noche del pasado día 9. A las 22.30 horas la Benemérita recibió el aviso de la recepción de un hotel de Magaluf alertando que dos clientes de la planta número 4 estaban peleándose. No eran dos desconocidos. Eran los ocupantes de la misma habitación, dos amigos. Al llegar los agentes estaban en el pasillo y fueron separados.
Los funcionarios se entrevistaron con ellos y ambos coincidieron en admitir que habían bebido mucho y habían empezado a discutir. El intercambio de impresiones acabó en golpes entre ambos. Y también con daños en la habitación. Los guardias civiles pudieron comprobar los desperfetos ocasionados y hallaron dos puertas rotas, marcos tirados por el suelo, una cerradura destrozada y sangre por las paredes. El encargado del turno de noche les explicó que iban a ser multados con 1.000 euros por lo que habían hecho y también expulsados del hotel.
Los turistas, ya más calmados, entendieron la postura del complejo y quisieron hacer frente al pago de dicha cantidad. Uno de ellos llamó a su madre para que le hiciera una transferencia y poder pagar. Pero nunca llegó. En ese momento se empezaron a poner nerviosos de nuevo e increparon a los agentes, a los que llegaron a decir que si el dinero era para ellos delante de numerosos clientes. Los funcionarios les explicaron que esos 1.000 euros eran para el hotel y así no serían denunciados. Pero ni con esas. Llegaron a gritar que preferían ir a la cárcel ante que pagar.
De poco sirvió esto, ya que no no hubo ni rastro del pago, por lo que se procedió a su arresto acusados de un delito de daños. Horas después pasaron a disposición judicial en Vía Alemania y la magistrada de guardia les retiró el pasaporte hasta que no abonaran dicha cantidad. El dinero llegó y abandonaron la Isla. Ja hi tornaràn.