La Policía Local de Capdepera estalla. Los agentes del cuerpo policial ya no aguantan más y han hecho público un escrito de protesta a los medios de comunicación. «El pasado 27 de agosto tuvimos una inundación dentro de las oficinas de nuestro cuartel donde trabajamos y se tuvo que paralizar el servicio para evitar que los documentos, cableado eléctrico, máquinas y ordenadores se mojaran. Además, los administrativos tienen que trabajar en un habitáculo de 15 metros cuadrados junto a l resto de oficiales con goteras y humedades», apuntan los policías.
Por su parte, los implicados también destacan que uno de los puntos destacados de la fuga de aguas residuales en zonas de archivo de documentos, resultando inaccesible por el hedor que desprende. La problemática del cuartel, en un primer momento, se iba solucionar construyendo a finales del 2023, unas nuevas dependencias en el polígono de Capdepera. Sin embargo, el actual equipo de Gobierno ha comunicado a la plantilla que la ubicación no es la más idónea, pero no ha llegado a presentar ninguna otra alternativa viable, hecho que provocará que los policías continúen, como mínimo, uno o dos años más en unas dependencias y condiciones de insalubridad manifiesta, según los portavoces de la plantilla.
La falta de presupuesto para cubrir las necesidades básicas en materia de equipación es otro de los graves problemas a los que se enfrenta la plantilla. «Algunos policías directamente no disponen de chaquetas para el invierno, chubasqueros, chalecos antibalas, radios o algo tan básico como una simple taquilla donde dejar el material. Del mismo modo, prácticamente la mitad de la flota de vehículos está fuera de servicio, y los que funcionan no tienen la ITV pasada, o bien presentan averías, como por ejemplo escapes de gas en el interior del vehículo, falta de aire acondicionado o problemas con los cinturones de seguridad», señalan.
En este aspecto los funcionarios sostienen que se les hace muy difícil sancionar a vehículos sin la ITV cuando sus coches patrulla son los primeros que incumplen. Finalmente, tras diez años de funcionamiento, los nuevos dirigentes han eliminado la unidad de playas justo al inicio del mes en el que llega la mayor oleada de grupos de alemanes, muchos de ellos incívicos.