El TSJIB continúa hoy con el juicio a Manuel Penalva y a Miguel Ángel Subirán. La vista se centra en una serie de testigos que fueron o detenidos o interrogados en el 'caso Cursach'. La Fiscalía sostiene que sus declaraciones fueron tergiversadas o que sufrieron presiones para modificar su sentido. Entre ellos, dos ejercen la acusación particular. El funcionario municipal, Pedro Torres, que estuvo en prisión preventiva por clausurar la discoteca de 'El Ico' y que sostiene que fue liberado porque fue presionado para que declarara en falso y el mando policial Rafael Estarellas.
En la sesión de ayer declararon abogados que refrendaron que sus clientes en el 'caso ORA' fueron presionados durante los interrogatorios y amenazados que, según lo que dijeran irían a prisión o no. También el interventor municipal declaró que tiene sospechas de que ese contrato se amañó, lo que refuerza la posición de los acusados en el sentido de que había indicios para investigar y actuar.
Tensión
Señala que existía una tensión con el funcionario municipal porque recurrieron un concurso anterior.
Oferta ventajosa
«Nuestra oferta era mejor desde el punto de vista económica», sostiene.
Caso ORA
Declara ahora el administrador de Setex Aparki, una empresa que se presentó al concurso de la ORA, que luego puso un contencioso que perdió y que ejerció la acusación particular en el caso.
Testigo ausente
Un testigo no comparece, se trata del dueño de un prostíbulo.
Policías locales
Niega también que fueran policías locales al burdel. Dice que alguien lo puso en su declaración, que le habían presionado con irse a prisión si no lo hacía.
No lo dijo
Otro testigo, dueño de un local de alterne es interrogado por el fiscal: "¿Dijo usted que Pedro Torres había acudido al piso que regentaba y le había exigido sexo gratis?« »No, no lo dije. Yo estaba detenido, no sabía por qué. Me decían que hablara y al cuarto intento, no quería decir nada porque no sabía nada. Me estaban forzando para que hablara, no se por qué, pero me obligaban a hablar".
Lectura de la declaración
Dice que no leyó la declaración: «Solo quieres ir a casa, abrazar a tu mujer y a tus hijos y llorar con ellos».
Testigo protegido
Torres alude al testigo protegido 19, que hizo explotar el 'caso ORA'. Señala que, como ingeniero municipal, se cerró una industria que explotaba su familia y que eso provocó que fuera a pedir ayuda al Ajuntament y al PP. Como no la recibió, según Torres, declaró en el juzgado, donde esta personado además como abogado de un policía local invesigado.
"Trastornado"
Sobre su primer interrogatorio judicial: "El comportamiento de Subirán no era vehemencia, era una persona manifiestamente trastornada y visiblemente alterada".
Consecuencias
Torres pide perdón por las consecuencias que su declaración falsa tuvo para Rodríguez. Se le impuso una serie de órdenes de alejamiento.
Declaración tergiversada
Torres repasa cada punto de su declaración y aclara lo que no es fiel y fue introducido por Subirán en su declaración.
Declaración en blanco
Dice que su declaración por la tarde estuvo condicionada: "Subirán reformulaba las respuestas con el contenido que a él le convenía y me aquieté a esa declaración y a aceptar el relato alterado y magnificado por el fiscal".
Libertad a cambio de declarar contra Rodríguez
Torres relata que Subirán ofreció a su abogado que podía salir de la cárcel si declaraba contra Rodríguez. Eso ocurrió en una declaración una mañana cuando llevaba tiempo en prisión preventiva. Por la tarde fue a declarar de nuevo «absolutamente desestabilizado» y luego quedó en libertad.
Ingeniero
Arranca la declaración de Pedro Torres, ingeniero municipal que estuvo en prisión por la declaración de 'El Ico'.
"Otras víctimas como yo"
La agente explica que pasó unas navidades en prisión, «las últimas de mi madre». Relata lo que le supuso la causa a ella y a otras víctimas como ella.
En prisión
La testigo declara que Penalva la envió prisión por riesgo de destrucción de pruebas. Se la investigaba por revelación de secretos pero ya se había intervenido el ordenador con el que trabajaba. Tuvo que dar una contraseña aunque nunca se llegó a abrir esa aplicación. Dice que las diligencias que pidió para demostrar su inocencia no se acordaron hasta dos años después cuando el juez del caso ya era Florit y Penalva había sido recusado.
Policía local
Declara ahora una agente de la Policía Local que también fue detenida y que nunca fue juzgada. Fue interrogada en el juzgado y dice que le interrogaron por otros policías, no por su actuación.
Incidente con Subirán
Estarellas tuvo un incidente previo con Subirán, durante una declaración como testigo en el 'caso Exámenes', aún pendiente de juicio. El entonces fiscal se quejó a la jueza de que le había mirado mal y se hizo constar en el acta. El comisario de la Policía Local lo niega pero dice: «Lo he pagado con creces». Ha estado imputado en cuatro causas.
"Está usted acabado"
Estarellas dice que, al iniciar su declaración, Subirán se le acercó gritando: «Está usted acabado». Señala que Penalva le dijo que se calmara.
Interrogatorio
Cuenta que, cuando estaba detenido en la comisaría de la carretera de Valldemossa ocurrió algo: "Hubo un hecho que me sorprendió. Me subieron a la primera planta y se personó el comisario Antonio Cerdà y me empezó a hacer preguntas sobre pisos francos, investigaciones a jueces y fiscales. Me dijo que me hacía las preguntas a instancias del señor Subirán. Le dije que era imposible, una mentira absoluta".
Comisario
El comisario de la Policía Local, Rafael Estarellas, dice que, tras su detención en 2015, Penalva le ofreció exculparle de cualquier delito si declaraba contra Gijón y Rodríguez. Se negó. Dice que Penalva le respondió: «Usted sabrá lo que hace». «Me abrieron otras causas y me impusieron medidas cautelares».
"Lo declaré"
Al ser interrogada por el abogado de Penalva y Subirán, se le enseña el acta de su declaración en el juzgado. Ahora responde: «Si lo pone ahí, lo declaré».
Leer y firmar
El abogado de Penalva le pregunta si leyó su declaración antes de firmarla: "Ya lo creo que se me permitió. Si leí o fui capaz de leer algo es otra cosa. Estaba muy nerviosa, muy asustada y solo quería irme".
"No recuerdo haber dicho esto"
«Yo no recuerdo haber dicho esto ni haberlo dicho en estos términos», dice sobre una frase incriminadora en su declaración judicial.
Interrogatorio judicial
Al día siguiente de declarar en policía, fue al juzgado. Dice que fue una declaración tensa: "Me encontré con que el fiscal estuvo más que agresivo, grosero, muy desagradable y el juez no intervino. Me sorprendió". Añade que, en policía, antes de comenzar a declarar la informaron que sus compañeros del Ajuntament de Palma estaban en el calabozo.
"Cállese"
Señala que, ante una de sus respuestas, que no era acorde con las tesis de Subirán, este le dijo: «Cállese que eso es delito».
Respuestas alteradas
Declara una funcionaria municipal. Dice que su declaración testifical en el 'caso ORA' fue alterada y guiada. Había cosas que no se apuntaban y sobrevolaba la idea de que, según lo que declarara, podía pasar a ser imputada o incluso detenida. «Había respuestas que molestaban y se iba hilando».