La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a un conocido ladrón de coches tras protagonizar una peligrosa persecución por distintos puntos de Palma, incluyendo un tramo de la autopista. El hombre, un polaco de 41 años, no hacía ni dos semanas que fue arrestado. Esta vez no solo se le imputa la sustracción de un vehículo, un Fiat 500, sino que también puso en peligro la vida de varios conductores con su temeraria huida.
Los hechos, según fuentes judiciales, se remontan a minutos antes de las 17.00 horas. Una patrulla de la Policía Nacional se encontraba en la calle Gregorio Marañón de Palma cuando de repente apareció allí un vehículo a toda velocidad. Al ver a los agentes el conductor dio un volantazo, cambió de sentido y se incorporó a la carretera de Manacor. Los funcionarios confirmaron que el coche sospechoso había sido robado.
En ese momento se inició una persecución que se prolongó durante casi cuatro kilómetros, incluyendo un tramo por la autopista en sentido Andratx. Durante el trayecto el delincuente circuló a velocidad excesiva y realizando maniobras bruscas y no haciendo caso a las señales. En un momento dado el sospechoso paró el vehíciulo en el carril derecho de la vía y continuó la huida a la carrera.
Minutos más tarde, el varón, que se internó en un aparcamiento privado subterráneo, fue localizado por los agentes de la Policía Nacional, que lo arrestaron. Los agentes constataron que el Fiat 500 circulaba con placas de otro coche para intentar pasar desapercibido. En el interior del turismo se hallaron varios juegos de llaves de otros vehículos, un martillo de obra, una cizalla, un móvil y un televisor Philips. Asimismo se encontró documentación de varias personas. Los investigadores tratan ahora de averiguar la procedencia de dicho material.