En apenas cinco meses -de junio a noviembre de 2020- desvalijaron siete peluquerías y ocho locales de Calvià y Andratx. Los delincuentes, tres hombres y dos mujeres, todos de nacionalidad española, fueron condenados ayer a penas que suman 12 años y nueve meses de cárcel. La Guardia Civil desarticuló la banda tras una exhaustiva investigación y devolvió gran parte del material sustraído a sus legítimos propietarios.
Los cinco acusados, uno de ellos a través de videoconferencia desde Sevilla, se declararon culpables ante la jueza de lo Penal 2 de Palma de delitos de pertenencia a grupo criminal, continuado de robo con fuerza en local abierto al público y encubrimiento. Tendrán que indemnizar a los perjudicados con más de 8.000 euros por el dinero que robaron, los objetos sustraídos que no han sido recuperados y por los daños causados en los locales.
Las dos mujeres, una de ellas hermana de uno de los ladrones, guardaban en sus domicilios los efectos robados. Una de ellas dejó su Audi A1 a los tres acusados para que cometieran los robos y la jueza ordenó ayer su decomiso. Ambas aceptaron una condena de dos años de prisión cada una, pero no ingresarán con la condición de que abonen la responsabilidad civil. Dos acusados asumieron dos años y nueve meses de cárcel y el tercero, que es reincidente, se conformó con tres años y tres meses.
El modus operandi de la banda era casi siempre el mismo: actuaban de madrugada y forzaban la entrada de los negocios para apoderarse del material que encontraban dentro y también de dinero en efectivo. La voraz actividad de los cinco jóvenes empezó el 28 de junio de 2020. Ese día fracturaron el bombín de la puerta de una peluquería de Santa Ponça y se hicieron con productos y distintas cantidades económicas. Allí volverían a repetir el robo el 14 de septiembre.
Entre el 5 y el 31 de agosto perpetraron golpes en bares, restaurantes de comida rápida y, por supuesto, en peluquerías de Son Ferrer, Magaluf, Palmanova, Peguera y Andratx.