Los vigilantes del aeropuerto de Palma vienen denunciando a través de los sindicatos y, en breve, ante la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional, que no tienen competencia para regular el tráfico en Son Sant Joan. Ante las quejas de los profesionales de la seguridad privada, los responsables del aeropuerto palmesano sostienen que bajo ningún concepto se enfrenten a los conductores y que sólo realizen funciones de informadores. Es decir, son plenamente conscientes de que no tienen ninguna autoridad en materia de regulación del tráfico, pero aún así intentan presionar para que los conductores no estacionen de forma incorrecta.
El conflicto viene de atrás. Desde hace años, hay una guerra entre Aena y el Ajutament de Palma. Las autoridades locales se niegan a tener presencia policial permanente en el recinto aeroportuario de forma gratuita. Es más, la antigua regidora de Policía Local de Palma Angélica Pastor exigió la gratuidad para los residentes de 30 minutos en el párking.
Según fuentes que participaron en las negociaciones, el afán recaudatorio por parte de Aena llevó a romper relaciones con la empresa que gestiona los aeropuertos de España. Actualmente, la Policía Local de Palma, salvo contadas ocasiones, no acude a Son Sant Joan para sancionar a los vehículos dado que entienden que sin convenio establecido, pago de servicio o beneficios para los ciudadanos de Palma, no están al servicio de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Por su parte, algunos residentes también tienen previsto interponer una queja contra la Policía Nacional del aeropuerto al entender que en algunas ocasiones también asumen funciones de regulación del tráfico sin tener las competencias para contentar a la dirección de centro.