Un hombre de 43 años ha sido detenido en Santander por empujar a un policía que le pidió identificarse al estar impidiendo el paso a un autobús urbano cuyo chófer se negó a desviar la ruta para llevarle adonde pretendía el implicado. La Policía Local de Santander explica en un comunicado que los hechos se produjeron este viernes sobre las 22.40 horas, cuando el implicado se colocó delante del vehículo en la parada de la calle Calvo Sotelo mientras discutía con el chófer por no querer llevarle hasta el Paseo de General Dávila, ya que esa línea solamente llegaba hasta la plaza de Italia.
El hombre se negó en repetidas ocasiones a identificarse y tampoco cesó su actitud para que el servicio municipal de transporte continuara la marcha, llegando incluso a empujar a uno de los agentes que se lo reclamaba. Por ello fue detenido, instruyéndose las correspondientes diligencias judiciales por un presunto delito de desobediencia grave. Además, al implicado se le incautó una navaja.
7 kilómetros de persecución tras saltarse el control
La Policía Local de Santander también detuvo este viernes a un joven de 26 años que, tras saltarse un control de alcoholemia en la calle Antonio López, se dio a la fuga iniciando una persecución a gran velocidad hasta que fue interceptado a la entrada de Maliaño (Camargo), un municipio situado a unos 7 kilómetros de la capital cántabra. En su huida por la S-10, el conductor rebasó un semáforo en rojo y realizó varios cambios bruscos de carril para adelantar a los vehículos que se encontraba en su camino, estando a punto de colisionar con varios de ellos. Los hechos se produjeron a las 9.00 horas, según informa en un comunicado la policía, que instruyó las correspondientes diligencias judiciales por tres presuntos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, otro por negarse a realizar la prueba de alcoholemia y otro por conducción temeraria. El detenido será puesto a disposición judicial este sábado.