Son muchas las imágenes del terremoto de Turquía que han conmocionado al mundo. Rescates de niños, de personas mayores, de mujeres embarazadas y también de animales. En este último grupo está Enkaz, un gato turco que sobrevivió al terremoto gracias a la labor de un bombero llamado Ali. Una historia con final feliz y que merece ser contada. Vidas que cuentan y que son un milagro después de estar tantos días sin agua y sin comida.
Ali Caks es un integrante del equipo de ciclismo nacional de Turquía que se ofreció voluntario para ayudar en el rescate de decenas de personas. Nueve días después del seísmo, el joven de 33 años, encontró a un pequeño felino entre miles de escombros. El gato estaba atrapado en un edificio derrumbado, en el distrito de Defne. Ali encontró al animal muy asustado por lo que decidió quedárselo. Finalmente lo adoptó al no reclamar nadie por él y decidió bautizar al gato con un nombre muy curioso, Enkaz, que sería la traducción en turco de 'escombros'.
Desde que salvó al animal, Enkaz no se ha separado de él en ningún momento. Las tiernas imágenes juntos han dado la vuelta al mundo y tanto Ali como Enkaz se han hecho famosos en redes sociales donde ya acumulan decenas de 'likes' en Instagram. Recientemente, el joven ha dicho que les une la lealtad y que está muy feliz por tener a este gato de edad avanzada y de color grisáceo con manchas negras en casa. A día de hoy, el hombre sigue ayudando a encontrar más vidas después sel seísmo que sacudió al país, pero acompañado siempre de su fiel amigo.
El número oficial de víctimas mortales de los dos terremotos que devastaron el pasado día 6 el sureste de Turquía ha subido hasta 41.020, indicó AFAD, el servicio de emergencias nacional turco. Según los datos del Ministerio de Urbanismo, la provincia con mayor nivel de destrucción es Hatay, en la costa mediterránea, con 30.000 edificios derruidos o inservibles, seguida de Kahramanmaras, con 22.000 edificios derrumbados, Malatya, con 16.000, Gaziantep, con 15.000 y Adiyaman, con 13.000 derrumbes.