La Policía Nacional detuvo días atrás a un hombre en Palma acusado de robar una veintena de persianas mallorquinas en la colonia Militar de Son Rullán, en la capital balear. El sospechoso llegó a vender varias en una empresa de reciclaje del polígono de Son Castelló, y este hecho resultó clave para dar con él varios días más tarde.
Según fuentes judiciales, la primera denuncia fue interpuesta a finales del pasado año por un represente del Ejército, ya que la viviendas, a día de hoy deshabitadas, pertenecen al Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED). En esa ocasión notaron la falta de tres persianas. Y uno días más tarde de otras diecisiete, valoradas cada una de ellas en 630 euros. Fueron los vecinos de la calle Son Rullán los que avisaron a los militares de lo ocurrido.
Los agentes encargados del caso tenían conocimiento que en una empresa de Son Castelló un hombre había ido a vender perfilería de aluminio de color verde. Los investigadores pidieron las imágenes de las instalaciones y en ellas aparecía el sospechoso con su vehículo descargando el material. Su nombre figuraba en las facturas emitidas. Con dicha información el delincuente fue arrestado el pasado 24 de enero.