La localidad de Quintanar del Rey (Cuenca) contiene aun la respiración tras el horrendo crimen de Iris y Lara, las dos niñas de 9 y 11 años asesinadas por su madre, guardia civil en activo. Todos los vecinos se han mostrado devastados en las últimas horas por la noticia que ha puesto a su pueblo en los noticiarios de todo el país. Según recoge este viernes la prensa nacional, los residentes tratan de arropar a la familia del padre de las dos menores en el peor momento.
El País explica cómo el padre de las niñas, Santiago Escribano, «había acudido por la mañana a su trabajo en una obra como cualquier día cuando una llamada ha roto su vida para siempre. Ha respondido su jefe y al otro lado estaba un proveedor de materiales: "Estoy oyendo en las noticias que una guardia civil ha matado a sus dos hijas en el pueblo". No se lo podía creer».
Los medios nacionales transmiten los momentos de tensión a las puertas del cuartel de la Guardia Civil, donde tuvo lugar el crimen. «'Ya la ha montado'» no paraba de repetir el progenitor, según la versión del diario del grupo Prisa. La madre de las niñas, Paola Bufor, se suicidó con el mismo arma con que acabó con la vida de sus hijas en el cuartel de la Guardia Civil de Quintanar del Rey (Cuenca). Según las primeras informaciones, la mujer no tenía antecedentes por baja psicológica, y se encontraba en trámites de divorcio del padre de las pequeñas.
Ambas niñas serán enterradas este sábado en el cementerio de la localidad conquense. Por el momento no se ha fijado la hora del sepelio, según han confirmado a Europa Press fuentes del tanatorio de la localidad conquense, que han manifestado que los cuerpos de las dos jóvenes serán velados a lo largo del día de este viernes. La llegada de los cuerpos al tanatorio se ha producido desde el Instituto Anatómico Forense, donde se les ha practicado la autopsia, tal y como ha detallado el alcalde de Quintanar, Martín Cebrián López. El primer edil también ha explicado que la Guardia Civil está gestionando con la familia de la madre de las menores dónde desplazar su cuerpo, ya que la mujer no tenía vínculos con la localidad conquense.
Fuentes de la Guardia Civil han informado que la agente estaba en activo. Natural de Algeciras (Cádiz), se había separado de su pareja desde hace aproximadamente un año y había iniciado los trámites de divorcio. Desde el entorno de la agente han añadido que tenían constancia de que su intención era trasladarse con sus hijas a su municipio natal, Algeciras, motivo por el que estaba en trámites de negociación con su expareja, que no es guardia civil. Los hechos han sucedido en una vivienda del pabellón oficial del acuartelamiento de Quintanar del Rey y han sido los propios compañeros los que han hallado los cuerpos sin vida de las dos menores y de la agente.