Las autoridades francesas hallaron los cuerpos de dos bebés muertos dentro de un congelador de una casa situada en la localidad francesa de Bédoin (sur), cuya principal residente, una mujer de 41 años, ha sido puesta bajo custodia policial como principal sospechosa.
Según informó la Fiscalía de Carpentras, no hay todavía detalles sobre este escabroso suceso que la Gendarmería investiga como un caso de «naturaleza criminal», y avanzó que este viernes espera dar más información sobre el caso.
La mujer, madre de familia, está bajo custodia policial desde el jueves, aunque todavía no ha sido imputada. De acuerdo con los medios franceses, fue una tercera persona, de la que no ha trascendido si tenía algún tipo de vínculo con la mujer, la que avisó a las autoridades de los hechos que se investigan. La Fiscalía expuso que las muestras extraídas en el lugar del crimen y las autopsias que están en curso aportarán «más detalles» a este turbio caso.