Esta vez no defendía los intereses de nadie. Era él el acusado. Un juzgado de lo Penal de Palma condenó ayer a seis meses de prisión a un abogado por quedarse con 5.000 euros de las costas de una clienta en julio de 2016. El procesado, que entró en sala con la toga puesta, reconoció los hechos ante la magistrada se declaró culpable de un delito de apropiación indebida. La Fiscalía le apreció el atenuante muy cualificado de reparación del daño ya que el imputado devolvió dicha cantidad a la denunciante antes de la vista. La sentencia, dictada ‘in voce' tras un acuerdo de conformidad entre las partes, también contempla que el letrado no pueda ejercer la profesión durante medio año, el tiempo que dura la condena.
Los hechos se remontan a julio de 2016. El procesado defendió a una mujer, víctima de una agresión sexual. El procedimiento acabó con condena en costas al penado por la violación, incluidas las de la acusación particular. El abogado cobró el 28 de julio los 5.000 euros acordados. No dijo nada a su clienta, ni tampoco le hizo llegar dicha cantidad. La mujer le había abonado con anterioridad a la vista, en concepto de honorarios, incluidos los de la procuradora, un total de 14.000 euros. También desembolsó, a instancias del ahora condenado, otros 4.000 euros.
Cuando la denunciante, asistida por Isabel Fluxá, le requirió al letrado los 5.000 euros que le correspondían nunca obtenía la respuesta del profesional, por lo que decidió denunciar los hechos ante el Colegio de Abogados en agosto de 2018. Tampoco contestó al requerimiento de la Sección Segunda de Palma realizado en diciembre de ese mismo año. En ese momento se dedujo testimonio. Meses más tarde, ya en 2019, finalmente le abonó los 5.000 euros a la mujer. Ahora, casi cuatro años después, ha sido condenado por un delito de apropiación indebida.