Los okupas de la sucursal de la avenida de San Fernando tienen el local decorado a su manera. Destaca que en todas las paredes hay pegados papeles con frases de las que se reconocen como autores. «Sin esos locos amigos, no tendríamos esos locos recuerdos», «Cuídense mucho, no soportaría la noticia de que han matado a uno de los míos» o «La decepción es peor que el enfado», son solo algunas de los frases que hay.
También tienen un espacio reservado para la religión. Encima de la nevera, los okupas tienen un pequeño santuario con algunos artículos religiosos. En las habitaciones se pueden ver multitud de objetos, algunos están algo desordenadas. Los moradores del antiguo banco aprovechan todo el espacio disponible en el local.
El salón cuenta con varios sofás y sillas, lo que da una idea de la cantidad de gente que puede llegar a albergar este centro. También guardan colchones distribuidos por el lugar. Recientemente, han decidido instalar algunas cámaras de seguridad para evitar problemas.