El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga el hallazgo de un perro muerto en Raixa con una cuerda negra atada a la pata delantera derecha. Los agentes tratan de localizar al propietario del can, que podría estar acusado de un supuesto delito de maltrato animal.
Un vecino de Bunyola que circulaba en bicicleta por el Camí de Passatemps observó este martes por la mañana el cuerpo del animal fallecido en un tramo del camino marcado con el número 4.
El can, que se encontraba en proceso de descomposición, estaba en el margen derecho, en sentido a la Serra de Tramuntana. El hombre que lo encontró vio que llevaba un cordel negro atado a su pata delantera que podría haber sido utilizado para arrastrar al animal hasta el lugar donde fue localizado, que está situado muy cerca de la finca s'Heretat.