Dos amigas de 29 años, una canadiense y la otra armenia, que pasaban unos días de vacaciones en Mallorca, quedaron enriscadas el viernes en un acantilado de Valldemossa. Cuando una de ellas estaba exhausta y a punto de caer, la Guardia Civil las salvó.
Las dos excursionistas se adentraron en el sendero que comunica Deià con Valldemossa con material claramente insuficiente. En un momento dado, quedaron atrapadas en un risco, sin posibilidad de bajar ni subir. Se separaron algunos metros y una densa niebla las cubrió. Las nubes estaban bajas y la visibilidad era escasa. Fue entonces cuando entraron en pánico y una de ellas, la que estaba en una posición más cómoda, llamó desde su móvil al 112.
Su compañera estaba exhausta y se agarraba a las rocas con una sola mano, en una repisa minúscula. Abajo, la caída era de 20 metros. el helicóptero del GREIM llevó a cabo un rescate heroico. Los pilotos pusieron en riesgo sus vidas porque las condiciones eran muy complejas. Tras bajar algunos guardias y atarlas con arneses, pudieron evacuarlas. Con hipotermia y un susto de muerte, pero ilesas gracias a la Benemérita.